-No sé, pero he oído que están muy buenas.
-Vale, dame dos entradas.”
En Bilbao, hasta hace poco, en Semana Santa no se quedaba ni dios. Ahora hasta vienen turistas y alguien se atreve a programar un concierto en pleno viernes santo. Los guiris no aparecieron por allí, pero sí Fermin Muguruza, que parece que no se pierde ni un concierto de tías. Más de media entrada, unas 250 personas para celebrar un viernes que terminó siendo de santas.
¿Cuantas bandas nacionales formadas sólo por mujeres conoces? Yo no muchas, la verdad, por lo que creo que las Dum Dum Girls no lo tuvieron muy difícil a la hora de elegir a sus teloneras en nuestro país, si era solo cuestión de sexo. Elena, Fani y Sara, son tres jóvenes de Barcelona que el pasado verano grabaron las siete canciones que componen su primer disco, que yo había oído en su bandcamp poco antes del concierto y tampoco me disgustó. Se llaman Arponera y en directo están tan verdes que el escenario del Antzoki se les quedó muy grande. Están muy lejos de ser unas Punsetes y lo más grave es que se atreven a mencionar El Escorial en una de sus letras.
Tras su concierto oí comentarios del tipo “las más espabiladas de la catequesis”, muchas alusiones a la camiseta de Bauhaus que llevaba la bajita bajista, pero, sobre todo chistes sobre la versión de “Anti Todo“ de Eskorbuto que se marcaron como bis para despedirse. Seguro que más de una vez os habéis preguntado donde está la barrera entre el indie y la gilipollez, pues eso, que con éstas el público ayer parecía que lo tenía muy claro. No seamos tan crueles, acaban de empezar.
Nada que ver con las Dum Dum Girls que se cascaron un concierto impecable demostrándonos que ahora es el momento de verlas en directo. Vestidas de negro, con sus melenas lisas y medias imposibles, mucho más explosivas en vivo, con un sonido perfecto, mucho más enérgicas que cuando las escuchamos en sus discos y Jules sin soltar la botella de vino. Genial, de verdad.
Repasaron las principales canciones de su dos discos I Will Be y Only in Dreams y algunas que sólo han aparecido en sus EPs como ‘He Gets Me High‘ con la que arranzaron fuerte.
Nos adelantaron hasta un par de temas nuevos ‘I Got Nothing‘ y ‘Lavender Haze‘, se dejaron fuera el ‘There Is A Light That Never Goes Out‘ de los Smiths y a cambio se despidieron con su versión del ‘Sight of You‘ de Pale Saints.
Volvieron en los bises con una conmovedora ‘Coming Down‘ que puso los pelos de punta y quizás fue el mejor momento de toda la noche junto a su divertido himno ‘Jail La La‘. Otro trago de vino.
Su concierto fue más oscuro de lo que me podía imaginar, recordaron mucho a The Raveonettes en el uso de ese muro de sonido spectoriano del que tanto abusan en su último disco y yo he de reconocer que solo por eso ya me han ganado.
Nos perdimos a la pelirroja de la banda, Bambi, que ha sido sustituida por la bajista Malia James que fue la que más desapercibida pasó de las cuatro. Sandy parecía que iba a salir despedida de la batería de los botes que metía y toda la atención recae en Dee Dee que no paraba de quejarse que no se le oía cuando el sonido era perfecto.
Reconozco que las Dum Dum Girls no dejan lugar a la improvisación, que todo en ellas, hasta el más mínimo detalle, está estudiado y corren el peligro de ser tachadas de grupo de moda como les pasó a The Kills, pero también os digo que a mí me da exactamente igual. Ayer consiguieron tenerme durante poco más de una hora completamente hipnotizado y sólo por eso para mí ya son unas santas.
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